Una carta al dios amor

Hola amor, espero hoy estés bien, tanto como ayer, ¿me recuerdas?, yo fui discípulo de tu doctrina, yo adopte todas tus leyes, te seguí siempre fiel y religioso, fui santo en tu templo y te venere siempre como clérigo consagrado, y te fuiste muchas veces y me dejaste solo, y te sentí vano, patrañero y ficticio, pero ya vez, aunque me descarrile en mas de una ocasión y aunque me hice tantas veces hombre incrédulo, y aunque profane tu beldad y aunque llegue al punto de odiarte como todo un descarriado, hoy regreso a ti arrepentido, hoy seré de nuevo quien era en tu templo, regreso divinizado, me arrepiento de no tenerte en mi vida antes, amor, perdona mi descarriles, le aseguro que esta vez seré para ti, sin condiciones, sin peros, esta vez me quedare en su templo y me entregare entero, en alma, corazón, espíritu, mente, y cuerpo, hoy seré fiel seguidor de todos sus códigos, hoy amare amor, y jamás dejare de amarle, pues esta dentro de mi, le siento correr por mis venas como la sangre que me mantiene vivo, hoy le amor amor, y esta vez no me descarrilo y esta vez no dejare de sentirme vivo, hoy le seguiré y mañana también, iré tras sus pisadas en todas mis mañana, muéstreme usted el camino, y yo fielmente lo seguiré, déjeme amarle, permítame entregarme, le ruego dejar que le venere, prometo ser devoto fiel de sus doctrinas, desde ahora hasta que me falte la vida.